Cuando nacemos nos aferramos a una sola búsqueda inconsciente, sobrevivir para llegar a cruzar la vida. Nuestro territorio es nuestra estructura más ancestral, único e irrepetible, nuestra familia primaria, nuestra biología y nuestra genealogía, somos resultado del éxito bien etendido porque estar en la vida es nuestro primer logro. Mi cumpleaños me trajo un regalo enorme, un llamado de mi madre me dejó en claro que mi territorio no estaba tan claro y delimitado hasta hoy. Ahora agradecida veo mi pisada firme. Con un año más y siendo honesta más que orgullosa de mi camino. Bienvenidos a mi nueva aventura, miraré bien adonde piso sin olvidar mi lugar y mi camino.