
Que mal hechas las frases hechas, que nos han dicho, que nunca mueren y nos acompañan de generación y generación.
Las frases hechas, que en nuestra infancia fueron GRABADAS en nuestra mente son y serán siempre, una materia pendiente.
Esas frases dichas por nuestros padres, han logrado ser el combustible para despegar el Boeing 747, llegando a cruzar los Océanos. O lamentablemente han sido el desperfecto técnico y/o mecánico que nos ha mantenido en tierra.