
Nadie le gusta estar en compañía con gente que constantemente se quejen y maldicen acerca de cualquier cosa. Nada es suficiente bueno para satisfacerles. Algo siempre está mal o equivocado. ¿Puedes imaginar como quejandose afecta nuestro Señor? Escuche para saber la consecuencia de murmurar.