
Dios no solo quiere cambiar una parte de ti, quiere transformarte por completo: cuerpo, alma y espíritu.
En esta enseñanza aprendemos cómo vivir un proceso continuo de santificación integral, donde nuestras emociones, pensamientos y decisiones son apartadas del mal y consagradas a Dios.
Las pruebas no son castigos, son oportunidades para crecer, madurar y demostrar que Su obra sigue en marcha.
💡 Dios no te está castigando; te está preparando.
👉 Míralo también en Youtube