
En este bololo les cuento cómo, contra todo pronóstico, me gané un Emmy. Desde los altibajos que enfrenté hasta las dudas que casi me hacen renunciar al viaje, y cómo, en el último momento, todo cambió. Amigos y amigas fueron clave en este camino, aunque algunos no siempre jugaron limpio. Aún así, nunca dejé de soñar en grande. Con el apoyo de ángeles en la tierra y la fe en Dios, confié en mi producto. Un año después, logré el Emmy trabajando sola como presentadora, camarógrafa, productora y editora. ¡No te pierdas esta historia de perseverancia, ganas y sobre todo nunca dejar de creer en UNO!
Insistir, persistir y nunca DESISTIR.