
¿Te cuesta orar más de tres minutos?
No me refiero a estar en posición de oración, sino realmente orando.
¿Eres de los que se quedan sin palabras? (No porque estés maravillado ante Dios, sino porque simplemente no sabes qué más decir).
¿Sientes que la oración no es lo tuyo, aunque quisieras que lo fuera?
Si es así, no estás solo.
Muchos cristianos desean orar, pero no pueden.
Sus mentes divagan, sus palabras se agotan, y terminan sintiéndose frustrados.
Pero aquí está la verdad:
En este episodio, te compartiré una historia real.
La de un importante teólogo alemán, quien enseñó a su buen amigo—un humilde barbero—la manera más sencilla de orar.
Le funcionó al teólogo.
Le funcionó al barbero.
Y me funcionó a mí.
Estoy seguro de que también te funcionará a ti.
Ahora, si no tienes interés en aprender a orar y prefieres un mensaje más "positivo"… tranquilo(a).
Hay cientos de podcasts por ahí listos para decirte que todo en tu vida será maravilloso, que los problemas no existen si tienes suficiente "fe", y que si piensas lo suficientemente fuerte en un auto nuevo, el universo (o algo así) te lo enviará.
Pero si sabes que el verdadero evangelio no se trata de autoayuda ni promesas vacías…
Si entiendes que la oración no es un atajo al éxito, sino una disciplina para conocer más a Dios…
Entonces este episodio es para ti.
Bienvenidos al último episodio de la serie: Deseando la Palabra de Dios.
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