
Bendeciré al Señor en todo tiempo; su alabanza estará siempre en mi boca. Alabaré al Señor con toda el alma. ¡Escuchen, gente humilde, y alégrense también! ¡Únanse a mí, y reconozcan su grandeza! ¡Exaltemos a una voz su nombre!
Salmo 34
En está reflexión el Señor nos enseña a través del pastor David Rozo, la importancia de adorar al Señor sin importar la circunstancia, su majestad trasciende a lo que podamos tener frente a nuestros ojos.