
Una herencia mal gestionada puede convertirse en el origen de tensiones y divisiones familiares que perduran en el tiempo. Organizar con anticipación la distribución de los bienes y comunicar nuestras decisiones con claridad es una manera de cuidar a quienes más queremos.
En este programa reflexionaremos sobre la importancia de planear con responsabilidad, evitar malentendidos y promover una cultura de previsión que asegure un legado justo, claro y libre de conflictos, fortaleciendo así la unidad familiar incluso después de nuestra partida.