A veces el ciclo no se cierra con palabras, ni con abrazos, ni con una despedida justa. A veces el otro simplemente se va. Se vuelve distante, extraño, silencioso. Y te toca a ti cerrar por los dos.Te quedas con preguntas, con ausencia de respuestas, con el eco de una historia que solo tú querías continuar. Pero ahí está la clave: el cierre no siempre es un acto compartido, y esperar que lo sea, solo prolonga el dolor.Y entonces duele. Porque tú diste, estuviste, acompañaste en la oscuridad. Fuiste testigo de la peor versión de esa persona y aun así la amaste. Ayudaste a construir al ser que ahora se va. Y lo más difícil: no te elige a ti para compartir la mejor etapa que tanto esperaste junto a él o ella.En este episodio recordamos que el abandono no borra tu valor. Solo te muestra que ese ciclo ya cumplió su función.No necesitas la presencia del otro para cerrar. Porque cuando la otra persona se distancia, cuando evita hablar, cuando huye… eso ya es una respuesta. El silencio también cierra.DILO COMO ES 💜 "A veces no te deben un cierre, te lo debes tú… para poder volver a empezar.”