Después de dos años de no asistir a las procesiones de Semana Santa de manera presencia, por la pandemia del COVID-19, la feligresía de Matagalpa se desbordó en amor, fe y devoción participando en las celebraciones litúrgicas y procesiones de la semana mayor 2021.
Todas las actividades en la iglesia Catedral San Pedro Apóstol, fueron presididas por Monseñor Rolando Alvarez, Obispo de la Diócesis de Matagalpa.
El domingo de Ramos iniciaron los actos de piedad, con la procesión y bendición de palmas saliendo desde el templo San Felipe de Molagüina hasta la Catedral donde se ofició la santa Misa y de esa manera dio inicio las actividades litúrgicas.
Con carrozas representando las 14 estaciones, niños de grupos parroquiales de la zona pastoral número 1 y centros educativos católicos hicieron el viacrucis de los niños, que finalizó con una misa. El Obispo por primera vez entregó a los menores, un perfume, representando el aroma con el que una mujer ungió los pies del Señor, previo a su pasión.
El martes santo más de dos mil jóvenes de grupos pastorales y colegios vivieron su retiro cuaresmal juvenil en el auditorio del Colegio San Luis Gonzaga de Matagalpa y parroquia Santa Lucía en Darío, posteriormente los de Matagalpa recorrieron las calles rezando y meditando el santo viacrucis que culminó en el atrio de Catedral donde cantaron y danzaron acompañados por Monseñor Alvarez.
Invitación al próximo Pentecostés Juvenil:
Aquí el Obispo invitó para el próximo pentecostés juvenil 2022 que este año será presencial.
“Anunciar con alegría y entusiasmo nuestro Pentecostés Juvenil Diocesano para el sábado 11 de junio en los predios de la Parroquia Divina Misericordia en Sébaco a partir de las 6 de la tarde.”
“Todos los jóvenes ese día a desbordarse, en nombre de Cristo joven les convoco y les invito a participar, desde las montañas más profundas de nuestra Diócesis, hasta las más centrales para glorificar y alabar al Señor” dijo el Obispo de la Diócesis.
Las actividades continuaron el miércoles santo, con las confesiones durante el día y por la noche Monseñor Rolando celebró una misa de oración por los enfermos, el jueves santo, el clero Diocesano, renovó sus promesas sacerdotales, se hizo la bendición de los aceites sagrados en la solemne misa Crismal, al atardecer del mismo jueves inició la liturgia del triduo pascual con el lavatorio de los pies.