
La vida está llena de misterios y acertijos por resolver; nos pide ir por sus extraños caminos para poder entender unas cuántas lecciones, aunque a veces sea el mismo camino una y otra vez, convirtiéndose en un laberinto hasta que por fin llegamos al lugar necesario. En el capítulo de hoy vamos a hablar de lo que hemos aprendido a la mala, y cómo hasta de los peores momentos podemos obtener algo positivo. ¿Crees que hubieras aprendido lo mismo sin tantos golpes?