
Me besé a tu novia, me pasé de tragos y me cagué en el party. Si, lo acepto, MALA MIA. Somos humanos y es de humanos equivocarnos, pero también es de humanos pedir disculpas y saber cuándo parar, aunque para algunos, parar no es una opción. Excusémonos en que estamos jóvenes, que la vida es solo una y que la cuarentena nos obligó, hagamos y deshagamos mientras podamos, obviamente sin herir a nadie. Llega Mala Mía a Devotos del Divino Podcast y si saben cómo somos, ¿para qué nos invitaron?