
La Palabra de este día, hace un análisis necesario para entender que escuchar y actuar son dos aspectos muy distintos. A lo largo de este mes hemos entendido lo que es una amistad, la diferencia entre buenas y malas amistades, el trabajo que constituye forjar una amistad sólida. Lo hemos entendido pero ¿nos hemos esforzado por llevar a la práctica todo este aprendizaje dentro de la iglesia? ¿Ó seguimos velando por nuestros propios intereses y por ende, solo hablamos con aquellos que sentimos que pueden proveer en algún momento a nuestros requerimientos?
Nuestro Dios nos llama, nos anima a forjar lazos tan fuertes ó más, como aquellos que forjas con amigos de tu ámbito laboral ó escolar, no es imposible siempre y cuando construyamos entre hermanos, entre hijos de Dios, esa base verdadera que el Espíritu provee.
Escuchemos este devocional con el corazón dispuesto. Mensaje impartido por nuestro hno. José Gabriel Cruz.