
Los reinicios nunca son fáciles. Pueden ser reconfortantes, abruptos, inevitables, deseados, pero nunca fáciles. En este episodio (el 11 o el 1 de la temporada 2, según cómo se lo mire) pegamos un volantazo en la oscuridad para no aburrirnos de la ruta y el GPS todavía no sabe bien por dónde andamos. Pero rompimos la continuidad espacio-temporal y eso siempre es positivo. Lxs que gusten, suban que lxs llevamos un rato.