
Hoy nuestra protagonista es contemporánea y alguna vez la entrevistaremos. Nos referimos a Susi Shock. Nació en 1968, en Buenos Aires, es poeta, actriz, escritora, docente, música y activista. De padre pampero y madre tucumana, le da un gran valor al cariño y respeto recibido en su infancia, considerándolo parte fundamental de su desarrollo como persona.
Cuando todavía era una niña que empezaba a coquetear con el mundo del arte, incluso antes de pensar en términos de género e identidad, una pequeña Susy Shock le preguntó a su abuela Rosa cómo hacía para estar tan linda. "Buena vida y poca vergüenza", le respondió la abuela, frase que hoy esta artista trans trava sudaca lleva tatuada en su mano como recordatorio permanente. Nacida en un conventillo del barrio de Once en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, su infancia fue distinta de la del común de las travestis. Su madre y su padre nunca le negaron el abrazo ni la expulsaron del hogar, lo que la preparó para un mundo que no respondería de la misma manera.
Su trabajo artístico, que incluye libros, discos, películas, y al que cualquier disciplina le queda chica, va de la mano de su militancia social y política. Junto a referentes históricas de los derechos del colectivo trans y travesti como Diana Sacayán o Lohana Berkins, es una de las tantas responsables de la batalla que su colectivo tuvo que dar para que Argentina fuera el primer país de Latinoamérica en sancionar una Ley de Identidad de Género (2012), además de ser una de las voceras del reclamo histórico por la aplicación del Cupo Laboral Trans.
A los 14 años comienza a hacer teatro independiente, activista y muy político que le hizo entender que “el arte es un arma gigante, potente y poderosa para cambiar el mundo”.
En 2011 publicó ‘Poemario TransPirado’, que la llevó de gira por todo el país y por Latinoamérica, convirtiéndolo en un recital musical poético. Esta obra fue declarada de interés para la promoción y defensa de los Derechos Humanos por la legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. También destacan entre sus obras “Crianzas”, “Hojarascas” o “Revuelo sur”.
Ha colaborado en revistas culturales como Caja Muda (de la Universidad Nacional de Córdoba), Wasca, Queer ArtZine o Revista Colada.
Como actriz ha protagonizado “Andrea. Un melodrama rioplatense” o “Deconstrucción. Crónicas de Susy Shock”, galardonada con el premio a la mejor banda musical en el Festival “Pimeiro Plano” en Brasil, y mejor cortometraje nacional y premio del público en el Festival Queer de La Plata en Argentina.
Como música editó su primer disco en 2014, «Buena vida y poca vergüenza” y, en 2019, “Traviarca”, que fue nominado en la categoría al mejor disco conceptual en los Premios Carlos Gardel. Fue importante su colaboración con el Frente Nacional por la Ley de Identidad de Género, una alianza de más de quince organizaciones que terminó logrando que esta ley fuese aprobada en Mayo de 2012 por el parlamento argentino.
Pero a la par de los avances que lograron en el plano legislativo y de la lucha incesante por un Estado que les garantice condiciones dignas de vida y de trabajo, sus dos grandes inquietudes, a primera vista antagónicas, son la infancia y la vejez, los momentos de mayor vulnerabilidad en la vida de una persona. Para Susy Shock no sólo hace falta trabajo: se necesitan políticas que garanticen infancias libres y diversas, así como soluciones para los problemas de las travestis más grandes que ya no pueden pensar en trabajar. En un país en el que la esperanza de vida de una persona trans o travesti es de 35 años, Susy Shock dice con insolencia: “Nuestra venganza será llegar a viejas”.
Y como corresponde al último programa de esta primera temporada de Destruyendo Mitos, nos despedimos con excelente música, obviamente con Susy Shock y su milonga queer