
Así como entrenamos nuestra mente para crear mejores pensamientos, podemos perfeccionar la energía deseo para que sea un verdadero motor de vida. Aprender a observar nuestros deseos, a discernir cuáles queremos satisfacer y cuales no y reorientar su energia hacia su mejor posibilidad, nos abre un camino de evolución.Una conversación entre Monika Correia y Natalia Carcavallo, para acompañar los tiempos de transformación .