
Martin y Rocka se sienten atrapados en su vida de excesos banales, por lo que deciden ir al parque a vivir una adaptación de Cortázar que les voló la cabeza a directores de la talla de Scorsese, Coppola y tantos otros. Un divague en la Londres más de moda en los 60s que culmina en un intrigante misterio que le valió a la película la Palma de Oro, al igual que un legado mucho más grande que cualquier galardón.