En estos momentos muchas miradas están puestas en las olimpiadas. Estos maravillosos juegos por los que atletas compiten para llevarse la tan anhelada medalla de oro. Nosotros así mismo debemos correr y luchar esta carrera de la vida, sabiendo que nuestro premio es uno incorruptible y eterno, es la corona de la vida que ganaremos al permanecer luchando con esmero, agradando y obedeciendo a nuestro Padre celestial y resistiendo las pruebas que se nos presentan en el camino. Nuestro Manual de ...