
Inmersos en un universo onírico y encriptado, los personajes del Ojo de los Dias y Un Reloj Paralelo son inspirados en el fuego del Olimpo, toman de ello el carisma obsesivo y definitivo de ese horizonte rojo y azul de lo imperecedero. El diálogo sucede en un espacio atemporal, pero real, y sobre todo, contemporáneo; donde los personajes intercambian realidades en un suceso compartido: la soledad amorosa y existencial, la búsqueda perpetua. Eros, el dios mitológico griego, forma parte de esta trilogía.