Somos personas; somos débiles. Preferimos aquello que nos perjudica sobre lo que nos beneficia. Pero, ¿sabes qué me reconforta? Que siempre tenemos el poder de elegir a dónde queremos llegar, y las limitaciones siempre estarán en nuestra mente. Este no es un episodio donde te aconsejo, porque ni yo puedo hacerlo conmigo mismo, pero es un episodio para entender que todos pasamos por momentos en los que no queremos seguir o sentimos que no somos suficientes. Aquí es donde entra Dios, y perdóname que lo mencione si no crees en él, pero en mi caso ha sido y seguirá siendo vital para levantarme de estos momentos. Solo Él tiene la fuerza que me falta para seguir. Porque sé que no soy perfecto, aunque a veces intento serlo; sé que soy frágil, aunque a veces parezco duro; sé que soy persona, aunque a veces mi ego me engaña. Reconozcamos nuestros errores, pero busquemos la fortaleza que necesitamos para seguir adelante. Yo la encuentro en Dios, porque nunca me juzga ni me castiga, aunque lo merezca. ¿Y tú? ¿Dónde encuentras tu fuerza?
Ten cuidado con lo que sale de tu boca, ten cuidado con la manera en la que te diriges a ti. En este episodio te comparto mi opinión sobre "La Palabra" y porqué deberíamos empezar a valorarla.
Esta conversación surgió debido a nuestra sensación de no hacer lo suficiente en nuestras vidas. A pesar de estar experimentando nuestros días más productivos, intentamos responder a la pregunta: ¿Es suficiente lo que hacemos?
Un episodio especial con una persona especial. "No somos las víctimas" es un episodio que explica cómo nosotros somos los responsables sobre las cosas que nos suceden en nuestras vidas. Si estás pasando por algo malo y te sientes estancado, este episodio ¡es para ti!