
Todas nos sentimos impostoras en algún momento de nuestras vidas. A veces en muchas áreas, otras en unas pocas.
De todas maneras, nos cuesta aceptarnos por lo que somos y permitirnos experimentar nuestra verdadera escencia sin competir y sin necesidad de demostrar(nos) que somos valiosas, que somos suficientes.
¿Te animás a descubrir cómo darte cuenta si estás bajo los efectos del síndrome del impostor?