
Dicen por ahí que la tercera es la vencida, algunos con más gracia y de cara a la frustración dicen que la cuarta, que la quinta. En Donmatías siguen sus pasos aunque en Boston es donde alguna vez quiso andarlos. Un toque de esperanza y de perseverancia, un cúmulo de mal llamados fracasos convertidos en anécdotas, y ese algo muy profundo que hay detrás del sueño americano.