
Las adversidades no avisan, simplemente llegan… y muchas veces sacuden todo lo que creemos, sentimos o pensamos. En este episodio, comparto una historia muy personal: el proceso de enfermedad, fe y milagros a mi papá. Una experiencia donde aprendí que la fe no siempre entiende, pero sí sostiene; que Dios se glorifica incluso en medio del dolor; y que, como Abigail, podemos mantenernos firmes creyendo que el mismo Dios que rescató a Israel también puede rescatarnos a nosotros.
Un mensaje esperanzador que te recordará que aun en los desiertos… Dios sigue siendo fiel.