
Hoy hablo sobre la comparación como una experiencia humana inevitable, especialmente para nosotras, las mujeres que tenemos negocios digitales. Comparto cómo yo misma he luchado con la comparación y cómo llegó a afectar mi autoestima y la creación de mi negocio.
Hoy entiendo que la comparación puede ser veneno o medicina, todo depende de cómo la manejemos. Durante mi proceso, atravesé depresión y terapia, y fue ahí donde aprendí a transformar la comparación en una herramienta para la aceptación y la gratitud.
Lo más poderoso que descubrí es que, cuando aprendemos a relacionarnos con la comparación desde la conciencia y el amor propio, dejamos de sentirnos pequeñas y empezamos a ver todo lo que ya hemos construido. Por eso insisto en la importancia de crear negocios conscientes y auténticos, basados en la responsabilidad y en la manera en la que nos elegimos a nosotras mismas cada día.
Con un cora abierto, Andy