“De fábula” es un fogón en el éter. Cada programa está dedicado a revelar un mito o leyenda de alguna región del país. Un viaje que emprendemos con música y la compañía de artistas, antropólogos, historiadores, miembros de comunidades originarias, entre otros. Una aventura que nos sumergirá en lo más profundo de esos relatos que conforman una Argentina mágica y maravillosa, que solemos desconocer. El periodista Diego Ruiz Diaz y el escritor Guillermo Barrantes prenden el fuego. Después, las que crepitan, son las historias.
All content for De fábula, misterios y leyendas de nuestra tierra is the property of Nacional Folklórica FM 98.7 and is served directly from their servers
with no modification, redirects, or rehosting. The podcast is not affiliated with or endorsed by Podjoint in any way.
“De fábula” es un fogón en el éter. Cada programa está dedicado a revelar un mito o leyenda de alguna región del país. Un viaje que emprendemos con música y la compañía de artistas, antropólogos, historiadores, miembros de comunidades originarias, entre otros. Una aventura que nos sumergirá en lo más profundo de esos relatos que conforman una Argentina mágica y maravillosa, que solemos desconocer. El periodista Diego Ruiz Diaz y el escritor Guillermo Barrantes prenden el fuego. Después, las que crepitan, son las historias.
Navidades: Los ritos en torno a las festividades de fin de año, guardan algunos misterios e historias. Desde el primer árbol de navidad en Buenos Aires, quién lo trajo y otras leyendas.
De fábula, misterios y leyendas de nuestra tierra
“De fábula” es un fogón en el éter. Cada programa está dedicado a revelar un mito o leyenda de alguna región del país. Un viaje que emprendemos con música y la compañía de artistas, antropólogos, historiadores, miembros de comunidades originarias, entre otros. Una aventura que nos sumergirá en lo más profundo de esos relatos que conforman una Argentina mágica y maravillosa, que solemos desconocer. El periodista Diego Ruiz Diaz y el escritor Guillermo Barrantes prenden el fuego. Después, las que crepitan, son las historias.
