
¿Sabes quién es, qué quiere y qué pide tu niñ@ interior? ¿Le conoces? ¿Le honras? Si no, entonces es posible que se sienta reprimido. Este arquetipo es de esos que nos acompañan para toda la vida y es como una flor a la que debe dársele atención para que crezca y surja de la mejor manera. El detalle es que si no lo hacemos a las buenas, puede que a las malas lo pida y no sea tan agradable.
Permite que dos brujas te lleven de la mano a sumergirte al mágico, profundo y a veces incomprendido mundo del niñ@ interior, con amor y paciencia como lo mereces. Vamos a navegar con las sirenas estas aguas llenas de posibilidades.