
Los reconocimientos son importantes porque es una valoración a nuestro trabajo, a nuestro talento, a nuestra vocación, a nuestra pasión, pero el peligro de convertirnos en dependientes de esto, es que corremos el riesgo de cambiar nuestra personalidad, arrastrándonos a sacrificar nuestros valores, atropellando a nuestro pasos la dignidad, el autoestima y la reputación de los demás.
Los reconocimientos son importantes, están supuestos a sumarnos méritos, reputación, respeto, pero pueden convertirse en un peligro, en una amenaza contra nuestra esencia y nuestra moral.
Si bien lo que codiciamos nos destruye, lo que admiramos nos construye. Esencialmente porque aquello que admiramos en los demás empezamos a cultivarlo en nuestro interior.
DICCIONARIO DE LA SEMANA. El síndrome de Solomon
Fuentes sugeridas:
https://psiquiatria.com/
Consejos finales:
-Cuidado con el ego
-Equilibremos nuestra autoconfianza
-Nuestro enfoque debe ser lograr ser cada vez mejores, no demostrar ser mejor que los demás.