
Una canción que refleja el tumultuoso mundo de Sting en 1983: un divorcio, un nuevo amor escandaloso y una escapada a la casa del creador de James Bond. Una obra maestra que sonó en el soundtrack de miles de enamorados, y que tenía un sentimiento oculto de obsesión y control. Su producción desató tensiones en el estudio que se reflejó en un gran impacto en la cultura pop, conoce por qué esta 'anti-balada' sigue cautivando al mundo 40 años después.