
En noviembre de 1988, Junko Furuta, una estudiante japonesa de 17 años, fue secuestrada por un grupo de jóvenes y mantenida cautiva durante 44 días en una casa del barrio Adachi, en Tokio. Lo que le hicieron durante ese tiempo es considerado uno de los crímenes más brutales y crueles de la historia moderna: violencia física extrema, tortura psicológica, abuso sexual sistemático y humillación constante.
Este episodio de Culpables relataremos, sin filtros, los hechos documentados de su secuestro y asesinato. Es un recordatorio sombrío del lado más oscuro de la naturaleza humana y de por qué nunca debemos olvidar a las víctimas.