
El enchufismo sigue siendo la forma favorita de los políticos a la hora de contratar nuevo personal. El último caso es el de Ignacio Carnicero, íntimo amigo del presidente del Gobierno, al que se le ha creado un puesto para él de la nada. 90.000 euros nada más y nada menos de sueldo. El PSOE de Rafael Simancas aparece en los papeles del “caso Púnica”, cuya financiación ilegal pasa por un millón de euros. ¿Esta es la regeneración política de la que hablaba el presidente? Por cierto, con los nombramientos de Montilla, José Blanco y a un consejero de Unidas Podemos en Enagás, más que terminar con las puertas giratorias, las están poniendo a trabajar al 100% de sus posibilidades.