
En un mundo violento y egocéntrico, deseamos criar hijos fuertes que se defiendan solos. Pero ¿cuál es la fuente de verdadera fuerza que Dios puede usar para Su gloria? Tenemos que andar en el Espíritu y guiar a nuestros hijos a someter su fuerza al Señor en humildad, para ser instrumentos de su gracia en la vida de otros. No te pierdas este importante episodio para tu hogar.