
El uso de la caja chica, o fondo de caja, puede estar sujeto a malas prácticas si no se administra adecuadamente. A continuación, te presento algunas de las malas prácticas comunes asociadas con el uso de la caja chica:
Falta de control y seguimiento: Si no se establecen medidas de control y seguimiento adecuadas sobre el uso de la caja chica, se corre el riesgo de que se produzcan fraudes o malversaciones de fondos. Es importante llevar un registro detallado de los gastos realizados y mantener un control periódico sobre la caja chica.
Uso personal indebido: La caja chica debe utilizarse exclusivamente para gastos menores y necesarios relacionados con la operación del negocio. Utilizarla para gastos personales o no autorizados constituye una mala práctica.
Falta de justificación: Todos los gastos realizados con la caja chica deben ser debidamente justificados y respaldados por comprobantes o facturas válidas. No proporcionar una documentación adecuada para respaldar los gastos puede llevar a una mala gestión y falta de transparencia.
www.oliviaprado.com