
Vivimos en un mundo que cambia a una velocidad vertiginosa. Las tecnologías evolucionan, los mercados se transforman, las habilidades que ayer eran esenciales hoy pueden volverse obsoletas. En medio de esta constante transformación, surge una pregunta fundamental: ¿qué determina el éxito, la adaptación y el bienestar de una persona en un entorno tan dinámico? La respuesta no está únicamente en el talento, ni en la inteligencia, ni siquiera en la experiencia. Está en algo más profundo, más poderoso y más accesible: la mentalidad de crecimiento. Tu amigo Israel Meza, que Dios te bendiga siempre y recibe un fuerte abrazo.