
El miedo al fracaso es una de las barreras más silenciosas pero poderosas que enfrentamos en la vida. No se manifiesta con gritos ni con señales evidentes; más bien, se esconde en las decisiones que postergamos, en los sueños que archivamos y en las oportunidades que dejamos pasar. Es un susurro constante que nos dice: “¿Y si no lo logras?”, “¿Y si haces el ridículo?”, “¿Y si no eres suficiente?”. Este miedo no discrimina: afecta a estudiantes, emprendedores, artistas, padres, líderes… a cualquiera que se atreva a soñar más allá de lo conocido.
Tu amigo Israel Meza, que Dios te bendiga siempre y recibe un fuerte abrazo.