
Este episodio es una invitación a mirar hacia atrás con ternura, no con juicio. A revisar lo que fue, no para revivirlo, sino para resignificarlo. Porque las relaciones pasadas, incluso las que nos dejaron heridas, también nos dejaron huellas. Y en esas huellas hay información valiosa: sobre quiénes fuimos, sobre lo que necesitábamos, sobre lo que estamos listos para dejar ir.
Tu amigo Israel Meza, que Dios te bendiga siempre y recibe un fuerte abrazo.