
Hoy abrimos la puerta al lado oscuro del chisme anónimo. Nos llegaron confesiones reales, de esas que no se dicen ni bajo amenaza de pantallazo, y obviamente no pudimos evitar meternos a opinar. Porque si alguien se toma el trabajo de contar sus infidencias… bueno, nosotros nos tomamos el derecho de reaccionar.Nos reímos, juzgamos sin autoridad moral, y por momentos… nos sentimos identificados. Porque todos tenemos un secreto que no pensamos soltar…¡Bienvenidos a otro capítulo de Cotidianamente Fandom!