
A veces nos justificamos para no aceptar un plan, para comer lo que se nos escapaba de la dieta o para comprar algo que sabemos que usaremos una única vez y olvidaremos en un estante. Y es que tenemos una excusa lista para todo, que si por salud mental, que si mercurio retrógrado, que si “el cuerpo me lo pidió", y un sinfín de etcéteras… En este capítulo nos burlamos de esas justificaciones inútiles que usamos todos los días y que viéndolas de cerca, sólo tienen sentido bajo nuestra propia y sesgada "lógica". Bienvenidos a otro episodio de Cotidianamente Fandom.