
Aunque no todos los videojuegos tratan necesariamente sobre algún tipo de violencia, estos mismo han sido criticados durante años por representar una realidad ficticia y explícita que algunos argumentan que puede llegar a ser dañina en mentes jóvenes.
En Contrapuesto, Antonio Corona explora estos productos audiovisuales y su posible relación con la violencia, además de la manera en que los mismos representan la realidad a través de sus jugadores, quienes recrean la realidad a través de los videojuegos.