Buenos días, Dra. Amor:

Soy nicaragüense y estoy casada desde hace 10 años, con un hondureño. Cuando lo conocí, yo ya tenía una niña de 2 añitos, él se hizo cargo de ella como de mí. Hace 7 años que no sabía del papá biológico y reapareció ya hace 3 años en nuestras vidas. Antes que se comunicara conmigo, mi esposo me maltrataba, me corría y me sacaba en cara las cosas que me daba, me sacaba de la cama con su actitud, tanto que me tocó dormir en el piso.

Cuando le reclamo de la mujer que él ha estado frecuentando (creo que tiene una amante) se pone furioso, es alcohólico y a veces hasta a mi niña ha maltratado. Y desde entonces Dios me dio la oportunidad de conocer todas sus cochinadas...desde tener fotos pornográficas hasta practicar cibersexo…es asqueroso. Al aparecer el papá de mi hija, me acusó de tener una relación con él, cosa que no es verdad. Llegó al punto de maltratarme verbalmente. Y de ofendernos a mí y a mi hija. Ya con 11 añitos, mi misma hijita me decía que lo dejara porque él no cambiaba y siempre está ofendiéndonos.

Decidí separarme de él, aunque no tengo un trabajo bueno, pero decidí buscar algo que yo podía pagar para vivir sola con mi hija.... me he puesto con depresión, pero siempre orando Dios me llena de fuerzas y continúo cada mañana. Hace un año decidí por fe buscar un estatus legal en este país. Y con el favor de Dios fui aceptada por el servicio de inmigraciones.

Pero cuando me iba a separar legalmente de mi esposo resulta que mi abogado me dice que, si me separo, él puede ser deportado porque quien lo está pidiendo soy yo. Y ahora no sé qué hacer porque no quiero que le pase eso a él. Pero tampoco quiero seguir con él porque ya le he dado varias oportunidades y no le ha importado en lo más mínimo. Ya me siento cansada y sin dignidad. Ayúdeme.... qué consejo me puede dar, por favor!