
Te esfuerzas, entrenas, cuidas tu alimentación, pero al mirarte al espejo parece que nada pasa. ¿Te suena? Este episodio te va a ayudar a entender que muchas veces el estancamiento no es real: tu cuerpo puede estar cambiando en fuerza, energía o resistencia, aunque aún no lo veas en tu físico. También hablaremos de por qué entrenar “duro” no siempre significa entrenar “mejor”, y cómo pequeños ajustes en descanso, progresión y nutrición pueden devolverte los resultados que tanto deseas.