
Aunque lo evitemos, la frustración es una de las emociones que más nos enseña.Hoy analizamos por qué es tan importante aprender a tolerar el malestar y cómo la frustración, lejos de ser negativa, puede ser el catalizador de nuestros mayores aprendizajes y logros.
A veces, enfrentarla de manera consciente puede abrirnos puertas a la resiliencia, la creatividad y la resolución de problemas de una forma más efectiva.