A quienes no logramos conciliar el sueño, más que un profundo amor por la noche y sus componentes, tenemos un alma sensible, alma de artistas con pensamientos que nunca paran y nos llevan a sobre analizar todo, y nos llevan a atormentarnos, unos de esos el soltar, lo que fue, lo que ya no está, el por qué sucedió así, o para qué estamos aquí en esta situación. Muchas preguntas inconclusas a las que queremos darle respuesta, personas a las que nos aferramos pero ya no están, expectativas que nos llevaron a crear realidades falsas y sentimientos de lo que no pudo ser que no paramos de llorar, el sanarnos es una tarea nada fácil, pero bonita si la aceptamos y nos dejamos de dar tanto "palo". Esto va para todos aquellos que están soltando y aún no han podido.