
La sabiduría popular define claramente lo que intenta comunicar este capítulo al decir que todo entra por la vista, diseñamos una economía en la cual hay productos y servicios para absolutamente todo sin embargo son algunos los que realmente escogemos para saciar nuestras necesidades del día a día y esto se ve muy influenciado sobre cómo reaccionamos emocionalmente al ver el diseño de uno de algún producto así se ha demostrado el consumidor prefiere lo bonito a lo bueno.
Me di la tarea de investigar por qué tanta gente prefiere un teléfono celular cómo un iPhone en vez de un teléfono de alta calidad y me di cuenta de que el diseño simple y bonito a la vista y el teléfono al ser bastante minimalista y sencillo a la vista del usuario era la piedra angular del éxito del teléfono, pero esto es muy relativo porque al igual que yo hay clientes que preferimos la calidad sobre la apariencia y un precio justo por supuesto.
La forma en la que percibimos la información determina un cambio físico en nuestro cerebro adaptándolo para vivir en su entorno con esta misma, y eso lo saben los publicistas y los mercadólogos los cuales dan importancia a las emociones que despiertan sus productos en el cliente y saben que esto es una parte importante del factor diferenciador a la hora en el que el cliente escoge cuál de todos los productos disponibles en el estante que cumplen el mismo propósito va a comprar.