
Pensar, sentir, decir, actuar en la misma sintonía. Estar alineados en nuestro ser con la mayoría de estos aspectos nos permite estar en CONGRUENCIA, ese estado que nos mantiene en el bienestar y plenitud. Escuchar al corazón, hacerle caso al sentimiento, y que la palabra refleje esta conexión, es uno de los actos de mayor consciencia. Vivir en congruencia nos deja un grato sabor en cada momento, la dulzura del equilibrio, de la sensatez, de nuestra divinidad.