
“Invita al miedo a salir…
pero que pague él la cuenta.
Ya estuvo bueno de que te tenga comiendo de su mano. Míralo a los ojos, con esa cara de ‘yo no fui’, y dile:
A mí no me asustas, papito.
Porque el miedo, cuando se siente descubierto, se hace mas chiquito que tú ex, cuando le da frío.
Hoy no huyas…
¡hazle el amor al miedo, pero sin compromiso!