
Hoy recibimos a un invitado muy especial, un mexicano que ha hecho de la televisión su casa y de la comunicación su pasión. Arquitecto de profesión, pero comunicador de vocación, ha sabido construir —ladrillo a ladrillo— una carrera sólida en los medios más importantes de Estados Unidos.
Su estilo fresco, su simpatía natural y esa chispa que lo distingue lo han convertido en una de las caras más queridas de la televisión hispana. Lo vimos durante años alegrando las mañanas en Despierta América, y hoy lo seguimos disfrutando en Hoy Día.
Pero más allá de las cámaras, es un hombre auténtico, cercano, un papá dedicado que vive con orgullo su faceta más importante: la de padre de León. Porque si algo lo define es que nunca ha perdido la humildad, ni la sonrisa con la que conecta con todos.