
En Colombia antes de la privatización del sistema nacional de televisión en 1997 y durante la existencia de FOCINE, las programadoras nacionales y las entidades financiadoras de cine insistieron -desde las representaciones regionales e históricas- visibilizar tanto prácticas cotidianas, como también valores personales y colectivos a partir de la región como un todo determinante en la construcción de sujeto.
El género y los roles del mismo, se representan en relación con su función en el contexto regional y/o local descrito. Cabe aclarar que estas nociones son desde una lectura más amplia, imaginarios e identidades construidas a partir de estructuras culturales que dan cuenta tanto de las formas de pensamiento propios del contexto que se representa, como también, del lugar de enunciación de la producción de imagenes.