
Un nueve de octubre de 1944 Venezuela vio nacer a uno de los grandes representantes de la historia del país. Dicharachero, trabajador, preocupado y apasionado por su tierra; Elias Pino Iturrieta es uno de esos tantos ejemplos de que el trabajo duro rinde sus frutos y de que la humildad te lleva lejos.
Criado en Trujillo, el pequeño Elias lo tenía claro, sus sueños se quedaban corto para su humilde estado, así que de joven no lo dudó dos veces para tomar el riesgo e irse a estudiar a Caracas, la aventura, como muchas en su vida, de ir a una ciudad sin conocer mucho, pero siempre con la intención de formarse y crecer y es que Elias es eso, siempre querer, siempre crecer.
En 1962 se graduó en la escuela de Historia de la Universidad Central de Venezuela, y desde allí dedicó su carrera a la escritura y a la docencia, pero su espíritu libre y aventurero no tardó mucho en llevarlo a una nueva aventura. Fue así como decidió embarcarse e irse a realizar un doctorado en la Ciudad de México por una de sus corazonadas, esas que tocaban con ese gusanillo interno del crecer.
Ya con su doctorado concluido en 1969, Elias Pino Iturrieta se encargó de mostrar a los venezolanos y al mundo su visión de nuestra tierra. Obras como La mentalidad venezolana de la Emancipación, Viajeros extranjeros en la Venezuela del siglo XIX, País archipiélago, Ideas y mentalidades de Venezuela, son parte del extenso repertorio de la pluma de este excelso historiador.
Individuo de la Academia Nacional de la Historia de Venezuela desde 1997 y director del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Católica Andrés Bello desde 1999, Elias nunca ha dejado de vivir la aventura más grande de su vida, crecer como profesional, como persona y como soñador de un futuro mejor para nuestro acontecido país.