
Adriana pila y cuando pila marca el ritmo de la cocina. Desde las 11 de la mañana hasta que cae la noche ella prepara una mazamorra.
El maíz golpea contra el pilón, con ese golpe inicial empieza la magia: En el exterior de la casa, acompañado del sonido de la naturaleza, cada golpe en el pilón, marca un ritmo casi que musical y que con cada impacto va transformando sonoramente ese maíz duro a lo que pronto se convertirá en una deliciosa mazamorra.