
La diferencia entre estar despierto o dormido al practicar coche es clave, y no solo en el sentido literal de estar descansado, sino en un nivel más profundo: la presencia mental y la atención plena.
Cuando estás "dormido" al conducir (aunque fÃsicamente despierto), actúas en piloto automático, sin verdadera conciencia de lo que ocurre a tu alrededor. Esto puede hacerte reaccionar tarde, cometer errores o no aprovechar al máximo la práctica. Es como si estuvieras desconectado de la experiencia.
En cambio, cuando estás verdaderamente "despierto", cada momento al volante se convierte en una oportunidad de aprendizaje. Estás atento a la retroalimentación del coche, a las señales del tráfico, a tu entorno y a tus propias reacciones. Tu mente está activa, procesando la información en tiempo real y adaptándose con rapidez.
Si aplicamos esto al método Khego, se conecta con la idea de presencia total. No solo es cuestión de técnica, sino de actitud. Si cada alumno logra entrenar su capacidad de estar presente y enfocado en la conducción, aprenderá más rápido y con mayor seguridad.
PodrÃas explicarlo a tus alumnos con una metáfora clara:
👉 Conducir dormido = es como jugar un videojuego sin estar realmente involucrado, apretando botones sin entender por qué.
👉 Conducir despierto = es como estar en un partido de verdad, con adrenalina y total concentración, tomando decisiones en cada instante.